Hoy me he despertado rara, apática, ausente, incluso algo tristona... No he tardado en darme cuenta de qué era lo que me ocurría... Y era eso, amigos. Hoy me he levantado nostálgica, echando en falta a personas que ya no están en mi vida, por una u otra razón, personas que no volverán a darme un beso en la frente o a pellizcarme las mejillas, personas con las que puede que me vuelva a encontrar, pero que torcerán la cara hacia otro lado, personitas a las que no volveré a ayudar con los deberes, con las que no volveré a jugar y que, seguramente se olvidarán de mí con el paso del tiempo, aunque yo nunca las olvide...
Hoy me he despertado nostálgica... Pero en días como éste, son las personas que sí están las que nos ayudan a salir de ese badén de tristeza, personas que nos quieren, personas a las que les importamos, personas que alegran nuestros días menos buenos, porque con personas como ellas no existen los días malos... Esas personas son personas talismán, personas amuleto, personas que son un tesoro en nuestras vidas, y da igual si eres supersticioso o no, da igual que hagas lo imposible por no derramar la sal, por no pasar por debajo de una escalera o por evitar romper un espejo. Todos tenemos a una persona así en nuestro día a día, lo importante es darse cuenta y cuidarla mucho, porque puede que mañana sea nuestra persona talismán la que se despierte rara...