jueves, 16 de agosto de 2012

Si tiene que pasar...pasará

Da igual lo que te empeñes en negarlo, en ocultarlo, en librarte de ello, da igual lo que te escondas, lo rápido que corras, da igual que no escuches, que no lo aceptes, cuando algo tiene que ocurrir, ten por seguro que acabará ocurriendo. Siempre he pensado que el destino, así es como yo lo llamo, no estaba escrito, que era algo que podíamos cambiar, pero con lo que ha ocurrido en mi vida últimamente, me he dado cuenta de que no es así. Del mismo modo que no se puede luchar contra lo que se siente, el destino acecha sigiloso, oculto, nos persigue hasta que, finalmente, consigue hacer su voluntad.

Algunos lo llaman "casualidad", otros "sino", quizá otra acepción podría ser "azar"... Es eso que te hace llegar a ese sitio especial, una y otra vez, cuando empiezas a caminar sin rumbo, ese gesto automático que te hace marcar un número de teléfono sin darte cuenta, esa palabra que se escapa de tus labios sin venir a cuento... yo pienso que no hay nada que quede al azar, salvo, quizá en las pequeñas decisiones del día a día podamos hacer un poco nuestra voluntad, pero todo será para que al final pase lo que tenga que pasar, un efecto mariposa que llena nuestra rutina de acontecimientos inesperados, ese efecto mariposa que es el que, al fin y al cabo, nos hace vivir.

¿Sabes lo que ocurre cuando arrojas una cerilla en un bidón de gasóleo?¿y en uno con gasolina?
Da igual, el resultado no va a depender de ti. Llámalo como quieras, pero ten presente que si tiene que pasar...pasará.

Sobre el destino, una frase de William Shakespeare:
"Hasta en la muerte de un pajarillo interviene una providencia irresistible".


1 comentario:

Me encanta que me escribas, sigue haciéndolo. Gracias =)